Cultura musical para indios y salmones

LOS MEJORES 20 ÁLBUMES INTERNACIONALES DE 2015

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Sí, lo sabemos, esto de las listas es una cruz… Es como aquello de… ¿a quién quieres más a papá o a mamá? Al final hemos podido reducir este 2015 que acaba en 20 álbumes de factura internacional, y no ha sido nada fácil como es de imaginar. Somos muy conscientes de la polémica que este tipo de listas suscitan, pero… ¡es la salsa de todo esto! Y por ello mismo os animamos a darnos vuestra opinión. ¿Cuál ha sido para ti el mejor álbum internacional de 2015? No hay respuesta incorrecta, sólo el gusto y la sensibilidad por la buena música.

20. Vulnicura, BJÖRK.

Fantástico disco del que no se ha hablado aún suficientemente. Sincero, personal y donde la música combina maravillosamente la dimensión acústica y la eléctrica. Ya encasillado como un disco de divorcio (como lo fue el Blood on the Tracks de Dylan o el In the Wee Small Hours de Frank Sinatra). Björk no pudo acabar la gira de presentación ya que cantar algo tan personal y reciente pudo con ella.

19. Uptown special, MARK RONSON.

Cultura de club. Producción excelente y elegante. Disco de éxito para las pistas de baile. Reminiscencias al Bowie de Fame (comparar con el ritmillo de base de Daffodils…) actualizado con sonidos DJ. Colaboraciones con Bruno Mars, Steve Wonder, Andrew Wyatt, Mystikal y otros, casi nada.

18. I love you honeybear, FATHER JOHN MISTY.

Hablar del polifacético Joshua Tillman, ex-batería de Fleet Foxes, es hablar sin duda de folk, aunque I love you, Honeybear marca una diferencia sonora donde se mezclan instrumentos y texturas con el denominador común de una voz poderosa y embriagadora. El segundo álbum del de Maryland juega con el uso y abuso de sustancias, el sexo y profesa religiones varias, y es perfecto para disfrutar junto una copa de vino tinto.

17. The magic whip, BLUR.

Doce años después de su último disco de estudio los londinenses regresan y demuestran que siguen en buena forma. Algunos seguidores de siempre temíamos un doloroso batacazo, pero no sólo no se ha producido sino que aporta buenos temas al cancionero de Blur. Más que reconocido el talento del hiperactivo Damon Albarn se han dejado de experimentaciones innecesarias. No han firmado un nuevo Parklife pero sinceramente, ¿alguien lo esperaba?

16. How Big, How Blue, How Beautiful, FLORENCE AND THE MACHINE.

¡Pues sí! Florence & The Machine nos han vuelto a dejar con la boca abierta con su enérgico pop. Estamos ante uno de esos discos que va a gustar a toda la familia, sin que eso sea para nada algo peyorativo. Melodías pegadizas y mucho más hacen de este álbum un asunto de preocupante adictividad. Y sí, he dicho mucho más porque Florence Welch nos lleva a donde quiere a través de sus canciones y de su voz en una perfecta aleación de dulzura y poderío.

15. My love is cool, WOLF ALICE.

Es difícil que un primer disco cause el revuelo mediático de My Love is Cool, y a pesar de tildarlo de hype, los londinenses apuntan a promesa de las buenas. Con la dulzura de la voz de Ellie Rowsell como hilo conductor, la joven banda combina diferentes tonalidades y estilos despistando al personal, creando una secuencia de canciones llenas de detalles. Y sino basta con escuchar “Bros”. Les seguiremos bien de cerca.

14. Rattle That Lock, DAVID GILMOUR

El último y esperado disco del guitarrista de Pink Floyd. Registro sin concesiones que entra mejor en la escucha 25 que en la décima.

13. In colour, JAMIE XX.

Si el año pasado fue el Our Love de Caribou el que se llevó la palma en el panorama de música electrónica, este año es el In Colour de Jamie XX. Parece que el de XX le ha cogido el gusto a esta vertiente, y no sólo eso ya que parece haber contagiado al resto de componentes de la banda que están presentes en diferentes momentos del álbum. Para los que aún hablan de «chumba-chumba» que le den al play a esta maravilla.

12. Girls in Peacetime Want to Dance, BELLE AND SEBASTIAN.

Noveno álbum de la banda escocesa, que pese a la longevidad de su carrera en cada disco saben mantener la frescura. Sin ser tan radicalmente diferente como se dijo, sí que hay una evolución hacia la pista de baile. La esencia de las canciones se mantienen intactas pero ahora la base es más bailable sin que quede forzado ni les reste credibilidad a su genial trayectoria.

11. Melbourne Florida, DICK DIVER.

Conocen ese tipo de mujer en la que uno no se fija pero en la que no pueden dejar de fijarse cuando por fin reparan en ella. Esa mujer es Melbourne, Florida de los australianos Dick Diver. Han logrado lo imposible, mejorar Calendar Days (2013) con su pop cristalino y crear una oda de amor a los 80 con capas de sintetizadores y temas con dos, incluso tres voces. Disfruten de su nueva banda favorita.

10. B‘lieve i’m goin down, KURT VILE.

Este duende melenudo ha logrado con B’lieve I’m goin down (2015) el equilibrio perfecto entre Smoke Ring for my Halo (2011) y Waking on a Pretty Daze (2013). Ambientes opiáceos y paisajes acústicos, todo ello envuelto en su adictiva voz.

9. Vestiges & Claws, VESTIGES AND CLAWS.

Érase una vez un hombre a una guitarra pegado. Ese hombre, mitad sueco mitad argentino, ha publicado su tercer disco de estudio después de ocho años, donde estuvo dedicado a su proyecto paralelo Junip. Vestiges & Claws retoma esa emocionalidad y exquisita sensibilidad tan característicos de su autor. José González siempre será la opción perfecta para reencontrarnos con nosotros mismos y pensar con el corazón.

8. Honeymoon, LANA DEL REY.

Fantástica progresión la de nuestra misteriosa y evocadora Lana del Rey. Su impacto va más allá de la música y si  no al tiempo. El nuevo álbum suena más confuso que Ultraviolence aunque las canciones casi son mejores en el último. Además, seguro que Franco Battiato está pensando en grabar a dúo con ella. Sería fantástico.

7. Gracetown, SAN CISCO.

Este cuarteto australiano pese a su juventud firma una más que una digna continuación a su homónimo primer LP. Pop indie fresco a dos voces de chico y chica con una sucesión de hits que invitan a bailar y que permiten vislumbrar que estamos ante una banda de futuro prometedor.

6. Why make sense? HOT CHIP.

Desde los primeros segundos del álbum se intuye que la intención de los londinenses no es otra que hacernos bailar. Pues sí, con Why make sense? seguro que bailaremos. Estamos ante un disco fundamentalmente de dance-pop instrumentada fundamentalmente de una electrónica un tanto vintage con guiños al dance de los 90. Un consejo: si vais a comprar el disco escoged el que incluye el EP extra porque realmente merece la pena.

5. To Pimp a Butterfly KENDRICK LAMAR.

Inteligente, dramático y fresco. El tercer álbum del angelino Kendick Lamar es su disco mas conceptual y artístico asta el momento. Una reflexión socio-política en tono de Funk y Jazz que nos introduce el mismo George Clinton en ‘Wesley’s Theory’ [every nigga is starr]. Con una producción soberbia destacando la complejidad de los ritmos y los instrumentos en temas como ’Alright’ co producido por el creador de hits Pharrell Williams, ‘i’ de Rahki, ambos ganadores de Grammy’s en diversas ocasiones, casi na. To Pimp A Butterfly es un disco complejo e innovador y en algunos momentos desesperante como en ’u’, pero repleto de gemas, de lírica e influencias que casi eclipsa temporalmente Compton, de su maestro Dr. Dre en el que también colabora. ¿El rap de ‘Buen gusto’ vuelve a estar de moda? El tiempo lo dirá…

4. Hollow Meadows, RICHARD HAWLEY.

Hay discos, pocos, que están por encima del mercadeo de las listas de lo very best y Hollow Meadows es uno de ellos. Canciones sinceras, dolorosas en ocasiones y siempre con ese tamiz de elegancia marca de la casa. Otro discazo del compositor de Sheffield y van…

3. Oh Wonder, OH WONDER.

Esta pareja inglesa logra una gran expectación ya en las plataformas musicales de streaming al ir difundiendo canción por canción su primer trabajo. Los de Londres profesan una electrónica pop simplista e introspectiva, barnizada con una elegancia sobria, y sobre todo rezuman delicadeza. Si lo que quieres es sentarte y escuchar música mientras lees o escribes, este es tu disco.

2. Currents, TAME IMPALA.

Queridos puretas, otro grupo lo ha vuelto a hacer. El número de bandas que pasan del reducto alternativo al mainstream es cada vez más numeroso. Eso en ocasiones hace que pierdan seguidores por el camino aunque sin duda ganan muchos más. Lo mejor que podemos hacer los melómanos en general es disfrutar de la calidad de una banda que ha sido capaz de crear un disco en el que cada canción puede ser un single. Un disco que nos puede recordar en algo a Daft Punk y de refilón hasta a Michael Jackson. Pero todo es más simple: Kevin Parker ha hecho lo que le ha dado realmente la gana… y lo ha hecho muy bien.

1. Carrie & Lowell, SUFJAN STEVENS.

Cinco años después de su último trabajo, y olvidado su plan de un álbum por cada estado de EE.UU., el genio de Detroit desnuda su alma y crea esta joya folk que es Carrie & Lowell donde nos habla sobre su madre y su padrastro. Lo complejo de las relaciones, la pérdida de los seres queridos, el perdón con mayúsculas, todo esto y más en el mejor disco del mejor multi instrumentista.

 

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