Recuerdo en 2001 un nuevo festival que arrancaba en Barcelona, entre los cabezas de cartel estaban Los Planetas y le propuse a un amigo ir a verlos pero como prácticamente no conocíamos a nadie más lo descartamos… Hubiera sido un puntazo el ir a la primera edición del Primavera Sound. Ni por asomo hubiéramos intuido que se iba a convertir en el gigante que es hoy. Está claro que para llegar a ser grande antes hay que ser pequeño o mediano. Si lo piensas así eso ya debería ser una razón para apoyar iniciativas como la que asistimos el sábado 3 de octubre en el Inca Rocks.
Viendo el cartel, desde el punto de vista del público en general se podría echar en falta algún gancho más entre las bandas… Pero por otro lado una cita que reúna algunas de las bandas locales más importantes tampoco está mal. Debería ser reclamo más que suficiente para que una nutrida representación de bandas mallorquinas estuvieran entre el público apoyando la causa y aspirando a tocar ahí el año siguiente. No fue el caso, el sábado pasado la afluencia de público fue algo escasa, no así la entrega de las bandas que realmente lo dieron todo. Comentar que la baja en el último momento de The Prussians por enfermedad de su cantante tampoco debió ayudar.
Pasemos a hablar de los estrictamente musical. Llegamos al recinto en pleno parón de Fordor, el apagón de luz que sufrió el escenario fue un pequeño lastre que Fordor tuvieron que afrontar. Su propuesta era arriesgada, una performance en directo más que actuación estrictamente musical… un playback guitarrero a cargo de Joan Llaneras, un descarado y entregado frontband dándolo todo sobre bases programadas tiradas por un ilustre Nobisaki que ha retomado la composición y producción musical que tenía abandonadas. Desde luego hay que ir sobrados de actitud para llevar a cabo esa puesta en escena. Defendido con guitarra y bajo en directo ganarían mucho más, aunque luego nos confesaron que la baja de su bajista por la llamada de última hora del festival les hizo improvisar el formato, en cualquier caso merece la pena estar atentos a sus propuestas. En estos momentos preparan nuevo videoclip… estaremos atentos.
A continuación Club Sibarita no defraudaron. Un potente directo con distintos registros, a veces con un rock and roll más clásico a ratos más pop pero con una frescura que supo captar la atención de los asistentes al Cuartel General Luque, por cierto recinto que por dimensiones y encanto resulta un buen escenario para acoger una cita musical. Defendieron con más que solvencia los temas de su EP «Aguan con Gas» añadiendo un punto extra de electricidad y contundencia a su sonido de estudio.
Y llegamos al momento más esperado con Sr. Nadie que este fin de semana hizo doblete en la isla con la banda al completo con su bajista Sara Oliveira venida desde Madrid para la doble ocasión. Poder ver a una banda con tanta experiencia es un auténtico lujazo. Van sobrados de experiencia, ver a alguien que ha tocado ante miles de personas con Sexy Sadie y con Amaral y ponerle la entrega y la ilusión ante un público de mucho menor aforo es todo un ejemplo digno de admiración. A modo de anécdota la banda salió al escenario mientras sonaba «Lejos de casa», tema de Amarillo compuesto por Jaime Torres, a la guitarra con Sr. nadie. La banda cuenta con seguidores, es una pena que no sean mucho más numerosos pero por contra el propio Jaime García Soriano se ganó la complicidad de todo el público interactuando y hablando con ellos como si estuviera en un bar o sala de pequeño aforo. Aparte de solvencia cuenta con lo más importante, canciones: «Abril», «Un simple salto», «Ilusos en el espacio», «Me duele la cabeza» o «A sorprenderme» son grandísimos temas que no cuesta imaginar escucharlas coreadas por un público entregado, en un mundo justo debería ser así. Pero vaya, volviendo a la noche del sábado fue una más que notable actuación en la que se agradece su entrega, su buen sonido y que desde el escenario no pararan de reivindicar y apoyar iniciativas como la del Inca Rocks.
Luego la fiesta seguiría con Dj Bilbaíno, Kiko Melis y Raisol entre otros… Ojalá que lleguen nuevas ediciones del Inca Rocks y que haya más gente apoyándola, pues son propuestas como ésta las que de verdad pueden llegar a crear una escena musical más sólida en la isla. Sin festivales pequeños pioneros hoy no habrían festivales grandes ni espacios donde bandas prometedoras poder foguearse antes de dar el paso a recintos mayores.
