
ESTE ACTO NO SE ACABA
Si me sigues lo verás que tu nombre y el mío se aúnan como gotas indivisibles de océano como mares que se han hecho pequeños contenidos en la cuenca de mi mano y de la tuya Como niños jugamos a ser dioses sin detestarnos sin amarnos tan solo mirarnos así, de frente, tan de cerca que lo comprendemos todo