MIS EXTRAÑOS VILLANCICOS
Llega la Navidad y la ciudad se transforma. Luces tintineantes en las casas cambian nuestra visión. Huele a castaña y a incienso, y todo sabe a mazapán. Hace frío y suenan panderetas, zambombas y almireces. Por un instante me siento niño y recuerdo la alegría de estar con la familia. Juego a la peonza. ¡Vienen los Reyes y no