Cultura musical para indios y salmones

WALK OFF THE EARTH WITH ME

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To play music = tocar música, reproducir música.

¿Y por qué no se puede traducir como jugar música? Ya, porque suena fatal. Quizá resulte una traducción tan Gomaespuminglish como That if you want rice, Catalina = que si quieres arroz, Catalina, o When do you pund? = ¿Cuándo libras? Pero, ¿Y si no es una traducción nada mal encaminada? ¿Y si tiene sentido? ¿Jugar a la música, jugar con la música? Tal como la mayoría de veces hablamos de ella tiene que ver con muchas cosas. Calidad. Mainstream. Tribu. Pertenencia. Élite. Especial. Pero, con lo increíble que es que se hayan inventado una serie de objetos que en interacción con nuestro cuerpo suenan, y que juntos, suenan aún mejor, y que al que lo escucha, le hace bailar, con lo alucinante que es todo este asunto, ¿cuándo, en medio de todos esos planteamientos, pensamos que la música tiene que ver con jugar?


Estoy casi segura de que esta es la premisa fundamental en el trabajo del quinteto canadiense Walk off the Earth. Parece que toda su manera de hacer se la han planteado de una manera bastante juguetona.

Comenzaron en 2006 haciendo covers de canciones de The Gregory Brothers, para posteriormente continuar versionando temas como el «Someone like you» de Adele, el «Material girl» de Madonna, rodado con una embarazadísima Sarah Blackwood en peto vaquero, el «Little boxes» de Malvina Reynolds o el «Blackbird» de The Beatles. Su mayor éxito les nació no se sabe si del ingenio o la escasez, o muy probablemente de la conjunción de ambas. Jugaron la cover del tema “Somebody that I used to know” de Gotye con una sola guitarra. Enseguida, el video obtuvo más de 48 millones de visitas en You tube durante el primer mes de su publicación, y recibió respuesta positiva tanto de Gotye como de Kymbra, que le acompañaba en el tema original. En el video, los cinco componentes del grupo tocan a la vez una única guitarra. Aprovechando cada recoveco del instrumento, la caja, el largo del mástil, hasta el clavijero, para multiplicarlo por cinco, o exponencialmente, hasta el infinito, pues poco después firmaban un contrato de grabación con Columbia Records, tras el que siguieron 7 discos propios. Ellos dicen que lo hicieron porque, en ese momento, solo tenían una guitarra.


A veces, en la creatividad, da resultados sorprendentes jugar con la restricción. En otros, la maravillosa explosión se da cuando se tienen todos los materiales necesarios al alcance. Ellos parecen magos capaces de lidiar tan cómodamente con un lado como con el opuesto de las cosas, jugando y transformando en musicable todo lo que tienen a su alcance. Magos, o quizá solo niños, precisamente por las mismas razones. Por momentos parecen casi más inventores que músicos. A ratos, casi más malabaristas. Se intercambian los instrumentos lanzándolos al aire. Juegan con todas sus partes, no solamente con el área supuestamente funcional. Utilizan algunos que no siempre pueden ser considerados como instrumentos serios. Campanillas, xilófonos y órganos de juguete, trompetillas, botellas de plástico, tubos, aparatos que desconozco y otros de invención propia como la Big Guitar.

 

 

Siguen su propia coherencia. Como en todo juego, hay unas reglas: todos juegan con todos los instrumentos. No hay jerarquía en cuanto a voces o instrumentos centrales, todo es rotativo. Los vídeos se graban, en general, en una sola toma y en un solo plano, del tirón –por lo que más vale cazar al vuelo todos los ukeleles que les lluevan–. Todo puede ser un instrumento musical, hasta un tubo de cartón. Hasta la garganta propia o la del compañero. Y disfrutar de cada momento de creación musical con lo que haya, hasta con hijos de por medio (los de los integrantes Sarah Blackwood y Gianni Luminati). Incluso Joel Cassady, el tipo serio que solo aparece para tocar instrumentos aparentemente secundarios, que ex profeso ocupa ese papel del que está a la sombra de los otros, ocultando casi siempre su faceta de pianista, quien sabe por qué, incluso él se divierte con todo esto.
Cada música tiene lo suyo. Como dice el «Shake it off» de Taylor Swift también versionada por ellos, Haters are gonna hate, players are gonna play. Y hay música que está hecha para traernos soplos de aire fresco y para hacernos volar por esferas más imaginativas y ligeras. Como ellos mismos dicen:

A menudo nos preguntan cuál es el significado que se esconde tras nuestro nombre de banda. ¿Qué significa Walk Off the Earth?
Más que cualquier otra cosa, es un estado de ánimo. Cuando estás profundamente fascinado por una colección de composiciones musicales y tus tensiones cotidianas se vuelven mucho menos molestas, te has alejado de la tierra. Olvidas que tu jefe es un capullo, que tu vecino es un racista … ¡o incluso que tu novia ha estado pasando demasiado tiempo con tu mejor amigo! Dejas que el ritmo pulsante, las melodías y las exuberantes armonías te lleven a un lugar donde nada te puede afectar. ¡Sal de la Tierra con nosotros!”

 

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